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En los países desarrollados en los que la cultura y la lengua han alcanzado su más alta perfección (han quedado estratificadas incluso), donde existe la profesión de escritor, es una cuestión metafísica.
En países como Brasil, con miles de problemas, en los que deben resolverse aún problemas de lengua, si un escritor se detiene seriamente ante esta cuestión, debe parar de escribir y consagrarse a un tipo muy diferente de actividad, que le permita obtener unos resultados más inmediatos y positivos. Nosotros, los brasileños, tenemos una lengua y una literatura que ha recibido la influencia de los trópicos, con elementos africanos e indígenas aún en plena fase de absorción. Es quizá uno de sus encantos, la justificación del hecho de escribir. Colaboramos, en la medida de nuestra débil capacidad, en el desarrollo de la lengua portuguesa y de la literatura procedente sobre todo de Europa. El sentido de esta misión debe justificar el sufrimiento de quien se consagra a la escritura creativa en países como el nuestro, en una lengua en desarrollo como la que hablamos y en la que escribimos. Este es, en general, el papel social del escritor, que trabaja el lenguaje y con el lenguaje, y que hace posible el perfeccionamiento y la ductilidad de la lengua para la tribu.
Personalmente, en tanto que autor de novelas y de relatos, me he hecho esta pregunta infinidad de veces. Cuando no me he hundido en la postración y el desánimo, he visto que escribía para comprenderme a mí mismo desde un punto de vista existencial y también para comprender a mi país. Así, escribir es una forma de ofrecer un testimonio sobre mi país y mi época. No por escribir sobre la Coca-Cola, la bomba de napalm y el peligro atómico, un escritor es moderno: de todas maneras, lo quiera o no, su obra es un testimonio. Al hablar de la metamorfosis de un hombre en insecto, Kafka dijo más sobre la alienación del hombre moderno que los autores de múltiples enciclopedias.
Autran Dourado
Brasil
Nació en Minas Gerais en 1926. Entre sus novelas: Opera dos mortos [La ópera de los muertos]. La barca de los hombres [Ediciones B], Una vida en secreto [Ed. Bruguera].