Harvansha Ray Bachchan

¿Preferiría formular la pregunta de esta manera: ¿Por qué comencé a escribir? Algunos problemas en la vida son un desafío a cualquier solución fácil; ellos son los que me obligan a reflexionar.
Cuando me enfrento a esos problemas, ni la literatura tradicional —los Puranas, los Vedas, los Shastras (antiguos textos hindúes)—, ni los consejos de los antiguos pueden ayudarme. Ahora soy consciente de que la solución a estos problemas reside en mí. Es un momento extraño de la vida. El poeta no está satisfecho con el mundo que le rodea, y al mismo tiempo, sueña con un mundo que podría existir. El deseo de escribir viene del deseo de hacer nacer esos sueños. Es el deseo de un mundo mejor, de una vida mejor, de posibilidades y de circunstancias mejores para la evolución del individuo. Coged por ejemplo mi poema Madhushala (traducido literalmente, Madhushala es la casa del vino. Es el lugar a donde los poetas y los otros hombres venían a beber. Es la taberna inglesa).

El que busca (quien busca
alcohol), se dirige hacia la Madhushala;
¿cuál es el camino?, ¿en qué dirección?,
indeciso y perdido por caminos
conflictivos,
está ahí, inocente,
el mundo le muestra caminos dife-
rentes, pero yo
no le muestro sino uno,
síguelo hasta el final,
encontrarás la Madhushala, la casa
del vino.

Este «camino único» es mi solución, emerge del interior y constituye mi certeza personal. Es ahí donde se sustenta mi individualidad, mi poesía, mi sueño y mi pensamiento. El poeta está vivo cada vez que un ser tiene derecho a decir algo que va más allá de los Vedas, y de los Puranas. Una voz surge de las profundidades de mi ser y me dice que puedo ver, hacer, escribir, crear y encontrar una solución al problema con que me enfrento. Es esta confianza la inspiración para escribir.

Harvansha Ray Bachchan
India
Nacido con el siglo XX. Su autobiografía consta de 41 volúmenes. Es uno de los pocos poetas en el mundo que han vendido poesía (buena) como panecillos. Madhushala (La casa del vino) es uno de los más célebres poemas hindúes.