Ray Bradbury

¿Por qué escribo? Porque adoro los dinosaurios, los museos y los sueños de ciencia ficción de arquitectura futurista, las ferias del mundo que ven la eclosión del futuro, y a Buck Rogers, que me arrastró a ese futuro cuando tenía nueve años, y a Flash Gordon, con quien continué el viaje a los 14, y a H. G. Wells y a Jules Verne, que me ayudaron a lo largo de mi recorrido.
Escribo porque estoy enamorado de los magos y de los ilusionistas y porque Shakespeare entró en mi vida, me agarró con sus grandes dientes, me sacudió con su poesía cuando tenía 15 años, porque Lon Chaney y Boris Carloff me aterrorizaban y hacían que deseara vivir siempre en medio de sus pesadillas, y porque ví las cosas por venir cuando tenía 15 años, y entonces decidí ir a la luna y llevarme a alguna gente conmigo. Tengo mil razones para escribir, casi todas, o la mayoría de ellas, se remontan a mi infancia: G. B. Shaw llegó más tarde. Pero ante todo, escribo porque estoy enamorado de la vida y porque le estoy agradecido por haber vivido esta época. En compensación, debo pagarle bien, ¿no?


Ray Bradbury
Estados Unidos
Nace en Illinois en 1920. Descendiente de una de las célebres brujas de Salem. Un clásico de la ciencia ficción. Obras: El árbol de las brujas, Cementerio para lunáticos, Crónicas marcianas [publicadas en Ed. Minotauro]. Cuentos del futuro, Cuentos espaciales [publicadas en Ed. Lumen]. Farenheit 451 fue llevada al cine por François Truffaut.