Virgina Woolf
Novelista y crítica británica cuya técnica del monólogo interior y estilo poético se consideran entre las contribuciones más importantes a la novela moderna, Virginia Woolf, cuyo nombre de soltera era Adeline Virginia Stephen, nació el 25 de enero de 1882 en Londres. Nunca fue a la escuela, sus estudios los realizó en su casa.
Hija del biógrafo y filósofo Leslie Stephen, se mudó tras el fallecimiento de éste en 1905, junto a sus dos hermanos, a una casa del barrio londinense de Bloomsbury que se convirtió en lugar de reunión de librepensadores y antiguos compañeros de universidad de su hermano mayor. En el grupo, conocido como Grupo de Bloomsbury, participó el economista, historiador y ensayista Leonard Woolf, con quien se casó Virginia en 1912. En 1917 ambos fundaron la editorial The Hogarth Press, que le sirvió de puente para lanzarse al mundo de las letras.
Publica dos historias, en la que expone su visión y pensamiento comprometidos con la realidad social y con la posición de la mujer en un mundo masculino.
Sus primeras novelas, Fin de viaje (1915), Noche y día (1919) y El cuarto de Jacob (1922), ponen de manifiesto su determinación por ampliar las perspectivas de la novela más allá del mero acto de la narración. En sus novelas siguientes, La señora Dalloway (1925) y la autobiográfica Al faro (1927), donde la influencia de la psicología freudiana se hace evidente y en la que consigue expresar los sentimientos interiores de los personajes, y grandes efectos psicológicos por medio de imágenes, metáforas y símbolos. Los personajes se despliegan gracias al flujo y reflujo de sus impresiones personales, sentimientos y pensamientos: un monólogo interior en el que los seres humanos y sus circunstancias normales aparecen como extraordinarios. Influida por el filósofo francés Henri Bergson, Woolf, como el escritor francés Marcel Proust, se adentra en la idea del tiempo. Los acontecimientos en La señora Dalloway abarcan un espacio de doce horas y el transcurso del tiempo se expresa a través de los cambios que paso a paso se suceden en el interior de los personajes, en la conciencia que tienen de sí mismos, de los demás y de sus mundos caleidoscópicos. Escribe novelas con descripciones de instantes fugaces, de sentimientos repentinos, de imágenes que aparecen y desaparecen y que hacen pensar si se vive una realidad concreta o una realidad soñada, creada en una dimensión intemporal y en un mundo en ocasiones onírico.
De sus restantes novelas, Las olas (1931) es la más evasiva y estilizada, y Orlando (1928), más o menos basada en la vida de su amiga Vita Sackville-West, es una fantasía histórica a la vez que un análisis del sexo, la creatividad y la identidad. Además escribió biografías y ensayos tan famosos como Una habitación propia (1929), donde aparece una crítica por la poca valoración de los derechos de la mujer. Su correspondencia y sus diarios, publicados póstumamente, son valiosos tanto para los escritores en ciernes como para los lectores de su obra, y sus obras de ficción son el antecedente de la novela psicológica en la literatura inglesa.
Otras obras de la autora son: Los años, Tres guineas, Viajes y viajeros, Cartas a mujeres, Momentos de vida y Diario de una escritora, disponible en nuestra colección El Oficio de Escritor.
Virginia Woolf representa un hito en la literatura inglesa y como mujer representa la lucha titánica entre los deseos, sueños, expectativas y búsqueda de su propio ser y afectividad.
De salud frágil y enfermiza, se suicidó rellenándose los bolsillos del vestido con piedras y zabulléndose en un río en Rodemell el 29 de marzo de 1941.
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